GRUTA DEL SOL: Los antepasados de la astronomía en Córdoba
Estructura rupestre precolombina con pictografías, destinada a templo de culto solar y registro calendario. La gruta se presenta georreferenciada y el panel pictórico interior posee heliorreferencialidad. De esta forma se procede a una composición del tiempo mediante la captación del foco solar matutino en cada día del ciclo anual, proyectándolo sobre su cielorraso interior u otras partes de la estructura. Presenta su principal arista hacia el Este, al punto medio del camino solar sobre el horizonte del amanecer. Esta orientación es la más definida del templete. Donde la arista pisa un pivote rocoso inferior, se producen dos aberturas triangulares orientados hacia cada solsticio. También se presenta en ese punto de contacto una cresta de la roca pivote, que modula la proyección dentro de la gruta de la luz solar en solsticios y equinoccios.
Los motivos pictóricos no se aplican tan sólo según la disposición de otros motivos o según las características de la superficie rupestre del soporte pictórico. Aquí aparece una novedad respecto a la expresión pictográfica habitual: el sistema de símbolos es subordinado por una disposición objetiva de las representaciones acorde al foco solar; plasmación de una lógica cognoscitiva heliosófica que a través de la programación de rituales unifica las acciones estructurales de la sociedad con el ciclo cósmico y natural. Por una parte establece una regularidad institucionalizada y una funcionalidad jerárquica dentro de las relaciones sociales de producción de la existencia humana. Por otra, estabiliza una más compleja superestructura social, donde la conciencia y voluntad plasmadas en inteligencia operacional colectiva requiere y promueve un nivel cuantificado del conocimiento intuitivo.
En cierta forma, Gruta del Sol resulta ser una especie de “laboratorio” de conocimiento empírico mediante representaciones que, aún en grado elemental, son sujetas a una regularidad experimental. Esta innovación, como todo estadio de psicogénesis, no se produce desde la “nada”. Tiene su raíz en una tradición milenaria del universo pictográfico regional, cuya función semiótica aparece jerarquizada en cueva de Máscaras y en alero El Desmonte de Cerro Colorado. Se caracterizan por motivos de índole astrosémica; con un pigmento, aglutinante y trazo muy específicos. Un motivo elocuente de este alero astrológico de Cerro Colorado también se encuentra en Gruta Pintada, y en la misma posición superior sobre los paneles. Es decir: estamos detectando una tradición ideológica astrosémica sobre la sierra de Ambargasta, cuyo sentido cultual está centrado en fenómenos de la bóveda celeste: sol, luna, luceros, relámpagos, truenos, lluvia, y sus respectivas evoluciones. El sitio presenta megalitos con orientaciones cronológicas, morteros comunitarios y otras evidencias ceremoniales. El autor descubre y describe lo que denominó LUMINOGRAFÍA: formación de imágenes ceremoniales mediante la luz solar.
Elementos estructurales:
Los actuales elementos estructurales prehispánicos del sitio arqueológico son todos rupestres. En la observación de campo, sobre la superficie del terreno y a simple vista, se destacan los siguientes:
Gruta con pictografías.
Roca gris oscura con mortero múltiple (conjunto A).
Roca rojiza aplanchada con morteros medianos, chatos e incipientes (conjunto B).
Morteros individuales en dos lugares, y en otro un par de morteros.
Distantes del sitio: mortero múltiple en altiplanicie (conjunto C). Otro mortero comunitario sobre arroyo próximo (conjunto D).
Además, configuran una presencia llamativa los siguientes elementos:
A pocos metros del mortero múltiple A, una pequeña superficie en alto, aplanada, despedrada y semi pircada.
Otro resabio estrecho de pircados paralelos a unos doscientos metros de la Gruta.
Piedra Campana: pequeña roca de granito gris claro, con forma de pentaedro, que emite un particular sonido al percutir sobre la misma con alguna piedra cualquiera. Próxima al conjunto B de morteros.
Dos bloques líticos principales, de factura natural, sobresalientes en túmulos de rocas. Podría tratarse de menhires de culto lunar.
Otras rocas erguidas en medio de túmulos líticos, que jalonan el horizonte visible al sur del sitio. Una de ellas presenta un mortero individual próximo y el resabio de un senderillo. Otras más se destacan a espalda del sitio.
Análisis matemático de morteros múltiples:
El sitio también posee morteros rupestres múltiples que presentan todas las medidas de todos sus ejes moduladas entre sí, revelando una ley de composición interna del conjunto y el proceso psicogénico de creación del sistema de magnitud. Las cuatro primeras magnitudes de profundidad del eje parabólico de un conjunto A de morteros -que modulan las medidas restantes propias y de otros siete morteros- corresponden a las cuatro primeras cifras de ordenada de la más simple tabla de función cuadrática:
y = x2 + 1 (Entonces: x = 1: y = 2; x = 2: y = 5; x = 3: y = 10; x = 4: y = 17).
En el otro conjunto C de morteros, los valores de 3, 5 y 7 centímetros de sus medidas de profundidad menores corresponden a una tabla de función elemental (no cuadrática) cuya expresión simbólica es y = 2x + 1 (Para x =1 obtenemos la magnitud 3; x =2 corresponde la magnitud 5; x =3 se obtiene la magnitud 7).
El tercer conjunto D de morteros presenta todas sus medidas derivadas de tres profundidades mínimas: 3cm (g), 6,5 cm (d) y 7,5 cm (e):
[d + e] + g.0 = 14 CM – [d + e] + g.1 = 17 CM – [d + e] + g.2 = 20 CM – [d + e] + g.3 = 23 CM – [d + e] + g.4 = 26 CM
[d + e] + g.5 = 29 CM Þ No existe en el conjunto. La operación g.5 ya existe en el conjunto (15 cm) independientemente, mientras que las tres operaciones con g precedentes no tienen existencia en el conjunto excepto sumadas al binomio [d + e].
[d + e] + g.6 = 32 CM Þ No existe en el conjunto. La operación g.6 ya existe en el conjunto (18 cm).
[d + e] + g.7 = 35 CM Þ Aquí se obtiene la cifra mayor y final del conjunto y se cierra la serie.
Si bien en este conjunto D de morteros ninguno plasma la magnitud de 5 cm en una dimensión concreta, la misma ya estuvo presente en el Conjunto C y la denominamos como magnitud b. Ya se destacó que la magnitud mínima de 3 cm que habíamos denominado como g aparece tanto en los conjuntos A como D. Pues bien, las otras dos cifras menores del conjunto D, resultan de la operación diferente más elemental que es la mitad simple de una magnitud dada: si a b le sumamos su mitad simple obtenemos 7,5 cm. Y si le sumamos la mitad simple de g obtenemos 6,5 cm.
De ninguna manera podemos deducir que en la confección de los morteros rupestre ha existido un complejo sistema matemático. Ni la arqueología ni la etnografía ofrecen constancia que así haya o pudiese haber sido. No existió entre los pueblos por lo general denominados comechingones o sanavirones, sistema o instrumento de cuantificación sofisticado. Tampoco existió una herramienta de confección de morteros que fuese mecánicamente de precisión. Las medidas de los mismos no pudieron ser de exacta calibración. En caso de haber existido un método de alta precisión para determinar magnitudes, acorde a lo que conocemos el mismo no pudo ser más que óptico y fundado en la exactitud de la sombra solar, que en realidad es una proyección de la órbita elíptica de la Tierra. El análisis matemático que hemos introducido es un aditivo contemporáneo, es nuestro método de leer las posibles realidades plasmadas en los conjuntos de morteros. Por esta vía descubrimos que promediando mediciones bajo criterio razonable, se descubren regularidades, parámetros, modulaciones. Las mismas pudieron resultar de una metodología volumétrica, de una técnica de confección, de un procedimiento de uso, de un sistema de representación ideográfica, o de varias de estas razones en forma simultánea o alternativa. A través de este análisis, por primera vez se ha intentado un conocimiento que vaya más allá de la mera percepción ingenua del contexto fáctico y mental en que está inserta Gruta del Sol.
Géneros de pictogramas plasmados en el panel de Gruta del Sol :
Androsema: expresión pictográfica mediante composición de la figura humana.
Astrosema: expresión pictográfica mediante esquematización de un astro estelar.
Cronosema: representación de un lapso de tiempo mediante esquema pictográfico.
Numeración de pictogramas plasmados en el panel de Gruta del Sol:
Pictograma 01: astrosema de doble círculo radiado con ubicación central.
Pictograma 02: androsema en posición de invocación.
Pictograma 03: androsema en posición de ofrenda inmediato al anterior.
Pictograma 04: androsema en posición de ofrenda ubicado en dintel.
Pictograma 05: astrosema superior o doble círculo del naciente.
Pictograma 06: astrosema siguiente al anterior, entre zigzag y almena.
Pictograma 07: astrosema inferior o doble círculo del poniente.
Pictograma 08: astrosema de circulito con tres rayos junto a pictograma 1.
Pictograma 09: astrosema de circulito con tres rayos en la sección inferior.
Pictograma 10: cronosema ilativo de zigzag “vertical” en sección superior.
Pictograma 11: cronosema ilativo de zigzag “vertical” en sección central.
Pictograma 12: cronosema de zigzag “horizontal” entre dos androsemas centrales.
Pictograma 13: cronosema ilativo de doble zigzag larga en sección inferior.
Pictograma 14: cronosema ilativo de doble zigzag menor en sección inferior.
Pictograma 15: cronosema diacrónico de almena rectilínea “horizontal” superior.
Pictograma 16: cronosema diacrónico de almena rectilínea inmediata a la anterior.
Pictograma 17: elemento con aspecto escalonado que remata en pictograma 8.
Pictograma 18: cronosema de almena entre pictograma 1 y almena sinuosa.
Pictograma 19: almena paralela a la anterior.
Pictograma 20: almena sinuosa en sección inferior del panel.
Pictograma 21: elemento bipartito con extremos curvados inmediato a pictograma 1.
Pictograma 22: serie de barras en dintel alineadas hacia el norte con pictograma 1.
Pictograma 23: serie de barras en dintel hacia el Este o “arriba” de pictograma 22.
Pictograma 24: especie de almena de trazo fino en contacto con pictograma 9.
Pictograma 25: pequeño círculo (encima del cual aparenta haber existido otro). Pictograma 26: especie de círculo bastante esfumado en su aspecto.
La zona de Gruta del Sol se emplaza en la porción intermedia de la red hídrica Río Los Tártagos. Allí forma una micro cuenca de aguas pluviales (pero que antaño poseyó incluso el drenaje de manantiales permanentes). Conforma una bisagra o transición dentro de la flora: hacia el sudeste remata un relicto arbustivo dominado por el Mato (Myrcianthes cisplatensis); hacia el noroeste inicia el predominio de la palma Caranday (Trithrinax campestris). En el sitio se entremezclan ambas conformaciones botánicas: el majestuoso palmar de Caminiaga y el monte típico de la Reserva Cultural y Natural Cerro Colorado (ambos en proceso de extinción antrópica). Ha contenido toda la fauna histórica de la región, en su mayor parte extinta en la actualidad: auquénidos, corzuelas, suris, felinos, zorros, tapires, etc. Su mayor humedad relativa sobre el entorno lo hace hábitat predilecto de aves acuáticas, permanentes o migratorias.
La investigación y descripción detallada de todos los componentes del Complejo Arqueológico Prehispánico están expuestos en la obra “Gruta del Sol” disponible en librerías:
«Gruta del sol – Breviario Ilustrado»:
El Breviario Ilustrado es una introducción al universo de Gruta del Sol con fotografías a todo color y explicación detallada del funcionamiento del sitio descubierto e investigado por el autor. El contenido de la obra se desarrolla extensivamente en Gruta del Sol- Informe General
«Gruta del Sol – Informe General»:
En el presente trabajo se desarrolla de manera extensiva el trabajo de investigación realizado sobre el sitio arqueológico Gruta del Sol, ubicado en la localidad El Pantano, a mitad de camino entre Cerro Colorado y Caminiaga, provincia de Córdoba. Integrando parte del universo cultural de Cerro Colorado, el sitio constituye un templo de culto solar y registro calendario.
Fragmentos del libro que explican una de las imágenes videodocumentadas en el DVD «Gruta del Sol: un cine rupestre». Corresponde a la formación de un cuello y cabeza de guanaco mediante el reflejo solar:
Diorama rupestre o luminografía: técnica de las imágenes equinocciales:
Atento a las descripciones que hemos efectuado según nuestras observaciones de las proyecciones del foco solar durante los equinoccios en Gruta del Sol, nos encontramos con una novedad que es la zaga de “sombras chinas” que parecen incorporarse funcionalmente en la estructura rupestre. En este caso, los símbolos lumínicos no tienen ni la perdurabilidad continua ni la técnica de grabado de los petroglifos y las pictografías. No obstante, tampoco se trata de reflejos azarosos. Hay una intencionalidad en obtener esos juegos de luces y sombras, como queda verificado en la selección de piedras con caras planas y reflectoras, chanfles y aristas definidos, recodos y ranuras de factura antrópica, aprovechamiento o factura de disyunciones pétreas, micro graduación de posiciones mediante guijarros, facetados de diverso tipo en piedras funcionales, desbastado de superficies y bordes, ordenamiento en filas e hileras tectónicas, determinación jerarquizada de posiciones centrales, superiores, iniciales, finales. Se trata -y así la definiremos- de una constitución dinámica y cíclica de los símbolos mediante una disposición determinada y estable de elementos líticos a modo de diorama (¡la cinematografía de la edad de piedra!).
Como esta dinámica simbólica cíclica tiene carácter ideográfico y las representaciones con que se expresa se logran mediante efectos de reflejo y sombra de la luz solar, denominaremos a este sistema de representación como luminografía, un neologismo novato que nos será útil para conceptuar las observaciones empíricas.”
Cronometría del reflejo post equinoccio vernal en Gruta del Sol:
Un mes exacto posterior al registro del equinoccio de primavera, hemos procedido a otro registro del sistema del calendario solar y ritual que presenta esta gruta. Se logró verificar una configuración luminográfica central: un cuello y cabeza de guanaco con perfecta e indeleble definición que además evidencia la intencional disposición de elementos rupestres en la pirca, calzados con pequeños guijarros para obtener la orientación y efecto deseados. En este caso, la sombra de la piedra del panel equinoccial numerada 1H3F define un borde del cuello y asimismo la parte inferior de la quijada de la cabeza zoomorfa. Además se produce un acto de inflexión ceremonial, según nuestra interpretación, cuando el reflejo caudal roza las manos del chamán en posición invocadora (pictograma 2), efecto que también se había producido en el solsticio hiemal pero mediante un reflejo rector. Como en los otros registros ya descritos, la conclusión ceremonial de la cofradía heliosófica se produce con el ingreso en la piedra altar del reflejo solar; pero en el presente caso no ingresa sólo un reflejo rector sino el reflejo caudal que sucesivamente fusiona la aparición de dos reflejos rectores desde la ranura vernal.
Fecha: 22 de octubre: post equinoccio de primavera.
(…) 07:16 hs.-> Perfecta definición del reflejo caudal y su ápice como cogote y cabeza de guanaco (imagen luminográfica). Han transcurrido casi cuarenta minutos desde la salida del sol, y seguramente la formación de la principal imagen luminográfica signa una inflexión en el ceremonial de la cofradía heliosófica; el movimiento lumínico hace previsible que será marcada tal inflexión en el panel pictográfico del cielorraso: contacto del reflejo caudal con la imagen del chamán en posición de invocación.
07:25 hs.->Leve incremento de los reflejos en las piedras de panel equinoccial, pero la primera de todas (1H1F) ya tiene completamente iluminada su cara triangular lisa y allí descansa el reflejo caudal como si entroncara el cogote de la luminografía zoomorfa. En el otro extremo del reflejo caudal, crece con perfecta definición la cabeza de guanaco. Describimos guanaco (lama guanicoe) y no llama (lama glama) por la proporción de volumen entre cogote y cabeza. Recordemos que el guanaco es silvestre (destinado a cacería) y la llama doméstica (destinada a producción lanífera, presenta el cuello abultado por el vellón más abundante); además, el guanaco es ligeramente más alto que la llama (cogote más extenso). El borde interno del reflejo caudal se expande hacia el interior del cielorraso y se aproxima al pictograma 2.”
“Fecha: 19 de febrero: post solsticio vernal y previo equinoccio de otoño.
El registro del día 19 de febrero es similar al de fines de octubre (registrado por nosotros el día 22). Esto se debe al lapso de tiempo simétrico de ambas fechas respecto al solsticio de verano. Los principales efectos detectados en ambos fueron:
– Ubicación cronométrica del reflejo caudal dentro del cielorraso, pero al límite del sector con pictografías. Esta ubicación es, de todos modos, simétrica inversa, ya que mientras en octubre el reflejo avanza en el panel de los solsticios hacia el sector con pictografías, en febrero se está retirando gradualmente del panel de los solsticios a través del sector sin pictografías.
– Formación del cogote y cabeza de guanaco, imagen luminográfica crono-simbólica que se percibe así configurada observando desde la piedra plataforma o entrada de la gruta. De octubre a febrero, por otra parte, han transcurrido cuatro meses: las crías hembras paridas desde comienzos de noviembre, hacia finales de febrero comienzan a separarse de sus familias y a formar nuevas manadas, mientras transcurre el ciclo de celo entre los machos, y también se inicia el nuevo ciclo de preñez. Debemos recordar, nuevamente, que una de las posiciones marcadas sobre el horizonte por la triangulación de topolitos contiene como dupla de fecha: atardeceres del 25 de octubre y del 15 de febrero.”
“OBSERVACIÓN: A las 07:20 hs.-> se comprueba que habiendo ingresado el vértice del reflejo caudal hasta el ángulo sudoeste del cielorraso (nodo cronométrico), en su borde basal extremo, simultáneamente el lado sur del reflejo caudal se ha desarrollado en toda la profundidad exactamente superpuesto al borde sur del cielorraso mientras el lado interno se ha expandido lentamente hacia el interior pero sin tocar aún ninguna pictografía. Esa superposición exacta verifica la disposición y conformación netamente intencional y prediseñada de la estructura de la roca cúpula y del pircado o panel equinoccial…”
“Estamos destacando, además, que la cuantificación del tiempo no está definitivamente abstraída del sistema de creencias, representaciones y simbolismos, y que por lo tanto el patrón cronológico no es definitivamente matemático sino aún sensorial espaciado pero en sentido ideo-cuantificador [sobredeterminación monista por el espacio en la cosmología espaciotemporal].”
Aquí enlace al video donde aparece la anterior descripción.
«Gruta del Sol: Un Cine Rupestre» (DVD):